2008/01/04

La Década Infame. (1930-1943) FORJA e Yrigoyenismo Intransigente

LA DECADA INFAME, FORJA E YRIGOYENISMO INTRANSIGENTE

El último gobierno de Yrigoyen (1928-1930) había sido atacado sistemáticamente por la prensa, qué estaba manejada en gran número por hombres cercanos al régimen. Se había empezado una política de desmoralización y de difamación hacia la persona de Yrigoyen. Aprovecharon el crack del 29, y la crisis que se estaba empezando a sentir en Argentina para atacar al presidente. Era común que desde la oligarquía tildaran al presidente por su “senilidad” aprovechando que éste se encontraba enfermo y fue reemplazado momentáneamente por el vicepresidente de la Nación, Martínez. La gran medida detonante de lo que sería el primer Golpe de Estado del país fue, para muchos historiadores, el intento de nacionalización del petróleo y la creación de YPF. Esto perjudicaba a las empresas extranjeras, como la Standard Oil que hasta el momento tenía prácticamente el monopolio del petróleo argentino. El régimen, esa oligarquía que había gobernado a la nación antes de la asunción de la primer presidencia de Yrigoyen, y que se jactaba de estar civilizando al país sumiéndolo a la voluntad de las grandes empresas de otros países, convirtiendo a Argentina en un país dominado por Inglaterra y en menor medida EEUU, sintió que iba en contra de la nacionalidad, ésta medida de autodeterminación de los pueblos, tan común en los gobiernos yrigoyenistas. El ejército, dominado en todas sus filas por hombres del régimen, guiado por intereses ajenos a la Nación, dio fin al mandato de Yrigoyen y así se produjo el primer golpe de Estado del país, el primero de una larga seguidilla de dictaduras, guiadas por las grandes potencias, que atacarían el país, hasta 1983. Éste gobierno anticonstitucional se caracterizó porque sus dirigentes se mostraron identificados con el fascismo italiano de Mussolini. En las filas de este ejército golpista, se encontraba un joven Perón, quién 13 años más tarde, participaría de otro golpe de estado, derrocando al mismo régimen del que él fue parte.

En este contexto, con el presidente Yrigoyen preso en la Isla Martín garcía (de aquí en más se haría común encarcelar a los presidentes destituidos por la fuerza en este lugar), Alvear, asume el mando del partido. Con esto, los grandes sectores yrigoyenistas quedan excluidos de la dirección de la UCR. Ésta etapa, se la llamó la era “alvearista”. Éste mismo hombre, al ser derrocado el gobierno constitucional, apoyó el golpe al decir que “Tenía que ser así. Yrigoyen, con una ignorancia absoluta de toda práctica de gobierno democrático, parece que se hubiera complacido en menoscabar las instituciones. Gobernar, no es payar... Mi impresión, que transmito al pueblo argentino, es de que el ejército, que ha jurado defender la Constitución, debe merecer nuestra confianza y que no será una guardia pretoriana ni que esté dispuesto a tolerar la obra nefasta de ningún dictador. Sin embargo, ante estas declaraciones, Yrigoyen solo respondió “Hay que rodear a Marcelo (Alvear). Es radical, le falta apostolado, pero es radical”.

El partido había quedad muy desprestigiado, con toda la prensa en contra. Por lo que el Régimen, aprovechó esta situación para llamar a elecciones en la Provincia de Buenos Aires. Pero contra todos los pronósticos ganó la lista radical, presidida por un hombre del sector yrigoyenista y por otro del antipersonalismo. Naturalmente éstas elecciones serían anuladas y la dictadura, utilizaría un sistema fraudulento parecido al que el Régimen ya había utilizado hasta 1912, cuando se sancionó la ley del voto secreto. A éste fraude sistemático, se lo llamó “fraude patriótico”. Algunos intelectuales de la oligarquía justificaban este accionar diciendo que “as mayorías argentinas, por su reciente incorporación al país, no se han consustanciado con la esencia de la nacionalidad, viven una minoría de edad, son arrastradas por los demagogos, no analizan suficientemente los deberes inherentes a ese derecho que se les ha otorgado y necesitan de una tutela” y además, “El fraude... impide el regreso de las masas entregadas a la demagogia y el poderío indiscriminado del número.”

Alvear, al principio buscó aliarse a la dictadura, al tener una entrevista con el Presidente Uriburu, quien había sido un amigo personal durante gran parte de su vida. Sin embargo, nunca encontró el apoyo para su salida política, por lo que el ex presidente tomó la postura de opositor en la llamada “junta del city” adónde concurrieron sectores yrigoyenistas y algunos antipersonalistas. En contrario de esto, el antipersonalismo formó la “Junta de Castelar”.

En el 31 se propuso la fórmula de candidatos presidenciales con Alvear a la cabeza, sin embargo, el gobierno la prohibió, y la UCR tomó, como varios años atrás, la postura de la intransigencia. Triunfa en éstas elecciones el candidato del ejército, Agustín P. Justo, apoyado por el partido Demócrata Nacional, los radicales antipersonalistas y los socialistas independientes.

Presidente Agustín P. Justo.

En ésta dictadura se retomó la política que el mismo régimen había utilizado hasta antes de 1916, una política de entrega en beneficio de las grandes potencias y los grandes grupos económicos. Sin embargo la creciente situación de urbanismo y la expansión de la clase obrero, no encuadraba en un sistema básicamente rural.

Algunos sectores del radicalismo, tambien intentaron retomar la antigua práctica de las insurrecciones revolucionarias como las que protagonizó Pomar, pero todas carecieron de apoyo popular y no tenían bajo ninguna perspectiva posibilidad de éxito.

En 1935 se levanta la abstención, sumándose la UCR al juego electoral que estaba dirigido por el “fraude patriótico”. Ésta medida fue cuestionada, tanto por algunos historiadores, como por los sectores yrigoyenistas del partido. Un ejemplo de esto fue Balbín, que al ser elegido Diputado Nacional, renunció a su banca, denunciando al fraude.

EL YRIGOYENISMO EN CONTRA DEL “FRAUDE PATRIÓTICO”

Ante la política que tomó la UCR de participar de las elecciones fraudulentas, se dividieron del partido grandes sectores Yrigoyenistas, en general, compuesto por hombres jóvenes. Uno de ellos fue el grupo FORJA (Fuerza de Orientación Radical Para La Joven Argentina) que tubo una gran influencia cultural sobre la política argentina. Entre sus protagonistas se destacaba Jauretche, autor de grandes obras como “Forja en la Década Infame”, “Manual de Zonceras Argentinas” “El medio pelo en la sociedad argentina”, etc., Gabriel del Mazo, considerado uno de los historiadores radicales más grandes, Sacalabrini Ortiz (“Política Británica en el Río de la Plata”, “El hombre que está solo y espera”). Tuvieron poca participación política y poca influencia en las decisiones que tomó el partido en esos años. Sin embargo se encargaron de escribir cuadernos con contenidos socioculturales en Lavalle 1725 y realizar actos callejeros. Criticaron las medidas políticas del gobierno como el pacto Roca-Runciman, la ruptura de relaciones con la Unión Soviética, la creación del Banco Central posibilitando a hombres cercanos a Inglaterra controlar el sistema financiero y monetario argentino, etc. Tuvieron una ideología nacionalista en contra del neocolonialismo, afirmando que “Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre”.

Jauretche.

El otro movimiento que surgió fue el de la “yrigoyenismo intransigente”. Éste grupo se núcleo alrededor del gobernador de Córdoba Amadeo Sabattini. Uno de sus hombres más importantes, que comenzó a tomar importancia, fue Moisés Lebensohn quién empezó a hacer una reinterpretación crítica del yrigoyenismo con una fuerte orientación nacionalista y de izquierda.Moisés Lebensohn

El contenido ideológico de éste movimiento, fue llamado por algunos historiadores cómo “nacionalismo yrigoyenista” y entre su programa político se encontraba la Reforma Agraria y el Nacionalismo Petrolero. Un integrante de éste movimiento, Crisólogo Larralde , vinculó a la UCR con un sector de la sociedad que antes no era tan grande pero que en esos años se había expandido, la clase obrera, insertando así, la justicia social dentro del programa del radicalismo. En este sentido hablo Frondizi, en el gigantesco acto de la CGT en el año 1936.

En 1942 muere Alvear, y el grupo antipersonalista que lo rodeaba, se llamó a si mismo Unionistas y tomaron la dirección del partido. Mientras tanto los sectores mas radicalizados, comenzaron a formarse en el V Congreso de la Juventud Radical en Chivilcoy. Luego tendrían algunas reuniones con los comunistas y socialistas para luchar contra la oligarquía. Así termina la Década Infame, que sería derrocada por otro golpe de Estado, en el que surgiría otro gran movimiento, hasta entonces, inexistente, el peronismo.

2 comentarios:

Movimiento Argenlibre dijo...

Saludos desde el Movimiento Argenlibre

Jóvenes Cacharienses dijo...

Muy interesante las historias radicales.
Como queda claro también, los radicales y peronistas venimos de un mismo tronco nacional y popular, que tiene al pueblo argentino como su principal actor y exponente.
Supongo que desde un punto de vista "radical" 1943 es un año en que la historia de los partidos se divide.
Pero me parecería conveniente que siempre se dejara en claro que no es una cuestion de peronismo anti-peronismo la que marca la historia, sino de "nación o anti-nación" y que el radicalismo en espíritu (al igual que el peronismo) son movimientos profundamente nacionales y populares.

Un saludo,

Jóvenes Cacharienses

Union Civica Radical

Radical: Partidario de reformas extremas, especialmente en sentido democrático. / Extremoso, tajante, intransigente.