2008/02/27

Presidencia de Illia. La "Revolución democrática"




Sin lugar a dudas, Arturo Humberto Illia es reconocido como un ejemplo de honestidad, seriedad y respeto por las doctrinas democráticas. Fue un médico rural comprometido con los problemas sociales y en su juventud empezó a inclinarse por el radicalismo de Yrigoyen.

Se recibió de médico en el año 1927. Un año después se entrevistó con el que entonces era presidente. Si, era común que Yrigoyen recibiera en su despacho tanto representantes estudiantiles como obreros o como ciudadanos. En aquella ocasión (la única vez que se vieron) Illia se presentó para brindar sus servicios de médico. En esos tiempos, Yrigoyen reafirmaba la teoría de que tenía que haber “un radical y un médico en cada pueblo”, es por eso, que le recomienda a Arturo que vaya a trabajar a Cruz del Eje, un pequeño pueblo de Córdoba. Fue ahí dónde surgió su apodo de “Apóstol del los pobres”. Se lo reconocía de esa forma porque trabajaba como médico rural, con gente muy humilde y en lugares muy alejados. Sin embargo, él garantizaba que sus pacientes recibieran el mejor trato, teniendo así, que viajar en caballo o en sulky, trasladando los medicamentos que el mismo compraba.

Casado con Silvia Martorell tubo tres hijos; a uno de ellos, al más chico, le puso como nombre Leandro Hipólito, haciendo referencia a Alem y a su sobrino, Yrigoyen, ambos idealizadores y fundadores de la UCR.

Su militancia política comienza en 1918, cuando se afilia al partido impulsado por la fuerte participación de su padre y su hermano. En el año que comienza la facultad se produce un movimiento en el que él participa activamente, “La Reforma Universitaria”.

Antes de ser Presidente de la Nación, Illia había sido vicegobernador de Córdoba, de 1940 a 1943 y también diputado nacional desde el ´48 hasta el ´52. En Córdoba, comenzó a incluirse dentro de la línea de Sabattini, un dirigente radical intransigente que dirigía esa fracción del radicalismo en Córdoba. Luego de su muerte, Illia se convirtió en el principal líder del sabattinismo o de la llamada “Línea Córdoba”.

En 1962, Illia sería elegido gobernador de Córdoba, pero el Gobierno militar de facto que derrocaría a Frondizi declararía inválidas esas elecciones, prohibiéndole de esta forma, acceder a la gobernación al Doctor Illia. Un año después, los militares deciden que haya una salida democrática, pero con la proscripción del peronismo. En las elecciones se presentarían, nuevamente dos fracciones del radicalismo. La UCRI y la UCRP. La cantidad de votos en blanco, ésta vez, descendería en comparación a la elección que puso como presidente a Frondizi. Sin embargo, el número seguiría siendo considerable. De haber sido el 20,3% de los votos en el 58, bajaron al 18,8% en el 63.

La UCRP con la candidatura Illia – Perette conseguiría el 25, 14 % de los votos, superando, a la UCRI que reuniría poco más de un millón y medio de votos, cifra que le alcanzaría para representar el 16,4% del total.

El gabinete de Illia sería conformado de la siguiente forma:

Ministro del Interior: Juan Palmero

Ministro de Relaciones exteriores: Miguel Ángel Zavala Ortiz

Ministro de Defensa: Leopoldo Suárez

Ministro de Economía: Eugenio Blanco *

Ministro de Educación y Justicia: Carlos Aleonada Aramburú

Ministro de Obras y Servicios Públicos: Miguel Ferrando

Ministro de Salud pública: Arturo Oñativia

Ministro de Trabajo y Seguridad: Fernando Solá

*Sería reemplazado por Pugliese luego de su fallecimiento.

La obra de gobierno de Illia estuvo marcada por la honestidad, por la rectitud moral de sus funcionarios y por la marcada autodeterminación de los pueblos de sus medidas. Pocos días después de asumir se conmemoró en Plaza Miserere una celebración por el 17 de Octubre. Tal manifestación no fue reprimida y limitada de ningún modo. Recordemos que desde el 55 con la Revolución Libertadora, el peronismo se encontraba proscrito. Poco tiempo después se levantó la proscripción al peronismo y al comunismo.

En economía, se detuvo la recesión que venía habiendo en el país. Se produjo una mejor distribución de la riqueza en los sectores populares y medios, logrando así una reactivación económica y un aumento del mercado interno. Ésta reactivación se ve con el aumento de la producción habido en los años 1964 y 1965. Anterior a esos años, las cifras de producción habían quedado con números negativos, pero en lo años recién señalados, hubo un crecimiento del 10,3% y 9,2% respectivamente. También, el Dr. Illia logró impulsar la industria con una inversión que experimentó casi un 20% de crecimiento en respecto a años anteriores.

Hay que recalcar en las medidas económicas de Illia, la Ley del Salario Mínimo, aquélla que ya don Hipólito Yrigoyen había querido sancionar pero que había sido rechazada por el Poder Legislativo, dónde la UCR era minoría. Esta ley buscaba "evitar la explotación de los trabajadores en aquellos sectores en los cuales puede existir un exceso de mano de obra", "asegurar un ingreso mínimo adecuado" y "mejorar los salarios de los trabajadores más pobres".

En su gobierno hubo otras medidas de interés social, entre ellas la Ley de Abastecimiento. Ésta, controlaba los precios de la canasta familiar, logrando que no aumentaran las cosas que eran necesarias en cualquier casa. Dentro del mismo orden de medidas, puso un mínimo para las jubilaciones y para las pensiones, pensión vitalicia para los premiados en ciencias y letras, seguro de vida obligatorio en rubros como la pesca y trabajadores rurales, condonación de deudas, jubilación para ciegos a los 45 años o a los 20 años de antigüedad, destinó 1000 millones a la construcción de casas para la Caja de Previsión.

En 1964 en un discurso, el Presidente Illia decía que el Gran Buenos Aires, contaba con un porcentaje de ocupación del 90,1%, que se habían aumentado los salarios entre un 25 y un 30%, se redujeron los conflictos gremiales. En el lapso de octubre del 62 a marzo del 63 había una cantidad de 328.000 trabajadores en conflicto, pero de octubre del 63 a marzo del 64, el número descendió a 81.000.

Quizás, una de las cosas más grandes que hizo en su gobierno, fue el gran trabajo que le dedicó a la educación y a la cultura. Indudablemente, un pueblo ignorante, un país sin educación, se convertiría en marionetas de un sistema que lo explotaría. Con un pueblo ignorante, se les facilitaría a grupos con intereses ajenos a los de la Nación, sin que la gente les recriminara. Es por eso que es necesario un país educado. Y así lo vio claramente el Dr. Illia. En sus casi 3 años de gobierno, aumentó el porcentaje del presupuesto nacional destinado a Ecuación. En el año que asumió, tal porcentaje era el 12%. Un año después ya estaba en 17% y en 1965 ya había alcanzado el 25%. Se lanzó un proyecto de alfabetización que contó con 350.000 alumnos de entre 18 y 85 años. Se triplicó por 10 la inversión para construcción de Colegios, se instalaron 1500 comedores infantiles, se proveyó de guardapolvos y equipos de gimnasia a mas de 50.000 alumnos y útiles a medio millón de chicos. La escuela secundaria también tubo un gran crecimiento. Con solo ver las cifras del crecimiento de la escuela técnica, uno se da cuenta de lo fuerte que fue la política de Illia en este sector, el crecimiento en inversiones para talleres y laboratorios, creció un extraordinario 620%. También, la inversión en comedores para colegios secundarios, creció un 320%. La Universidad, logró de una gran autonomía una gran libertad en las ideas y las formas de enseñar. Esto logró que la UBA lograra tener un prestigio reconocido mundialmente. De 1963, a 1966 – año en que derrocaron a Illia- se graduaron en esta universidad, más de 40000 estudiantes, logrando una cifra histórica para la institución.

En su gobierno se aumentaron los caminos, en 1966 la cantidad que había, era 4.959 pero para 1969 esta cifra se triplicó. Cuando fue derrocado, muchas obras todavía se estaban realizando, y muchas terminaron para ese año. También en su gobierno se realizaron dos grandes obras hidroeléctricas.

En política exterior, Illia dijo que había que acercarse a Uruguay para hacer tratados en conjunto, promover el mercado entre esos países, construir una infraestructura argentino-uruguaya, etc. También reivindicó las Malvinas, obligando a que Gran Bretaña tuviese que dar las explicaciones ante un importante foro mundial. Finalmente la Organización de Naciones Unidas obligó a Gran Bretaña a que iniciara las negociaciones con Argentina.

En su campaña, una de las banderas que había levantado, era la anulación de los contratos petrolíferos. Recordemos que el ex presidente de la UCRI había firmado contratos en los que empresas extranjeras se quedaban con todas las riquezas de los pozos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), aquélla empresa fundada por el Poder Ejecutivo que presidía Yrigoyen y que era una muestra de la autodeterminación de los pueblos y de la soberanía nacional. El presidente Illia anuló los contratos, excusando que esto se les hacía a tales por ser "vicios de ilegitimidad y ser dañosos a los derechos e intereses de la Nación".

Illia en 1964 forma una comisión con el presidente de Farmacología de la Universidad de Buenos Aires con el fin de estudiar muestras gratis de los diferentes medicamentos de laboratorios multinacionales. Luego de este estudio, la conclusión fue que mucho de los medicamentos no contenían todos los ingredientes que decía el prospecto y que sus precios estaban sobrevaluados al 1000% de su costo de producción. Lo que hizo Illia, fue congelar los precios, para mantenerlos accesibles a todos los sectores y obligar a los laboratorios a que enviaran una declaración jurada que constatara de la calidad de sus productos y un informe con la forma de componer el costo de producción. Indudablemente, nunca llegó tal declaración, pero esta medida sirvió para que los grandes grupos económicos que siempre obedecieron a los reclamos de intereses ajenos a la Nación, mostraran su enojo y tildaran al presidente de “populista”.

Siempre había habido una campaña de desprestigio contra el presidente. La honestidad del presidente, fue mostrada como ingenuidad, el orden y la paciencia de su gobierno, como lentitud. Y así se ganó el apodo de tortuga. Cuánto mal le hicieron a la Nación que estos grupos criticaran así al presidente. Otro habría sido el camino de la República si el Dr. Illia hubiese terminado su mandato. Sin embargo todo este desprestigio, tubo su punto culminante con la intolerancia que tuvieron con la Ley de Medicamentos o tambien llamada ley Oñativia en honor al ministro de Salud. La campaña de desprestigió aumentó y aquí fue cuando llegó el Golpe de Estado. Muchos sectores apoyaron al Golpe:

· Grupos económicos enfrentados al gobierno, sobre todo capitales extranjeros.

· Sectores de CGT: los dirigentes sindicales peronistas, dirigidos por Vandor (quién quería un peronismo sin Perón) acosaron en sus últimos días al gobierno con paros y planes de lucha.

· La UCRI, dirigida por el ex presidente Frondizi.

· Los medios de prensa. Obviamente los más influyentes sobre la población. Crearon un clima de descontento y de golpismo en la sociedad. En una tapa de “Primera Plana” se ve a una caricatura de Illia, que se encuentra encorvado, con los rasgos muy decrepitados, una paloma en la cabeza y un cuchillo en la mano para cortar un pan dulce. Al lado se ve una frase que dice “ Y si les digo que tampoco sé como se corta un pan dulce ”

Golpe de Estado del 66:

Illia se encotraba en su despacho firmando una foto suya, cuando en ese momento, entra el General Alsogaray e intenta arrebatarle la foto:

-General: Deje eso, permitame…

-Varias voces: no interrumpa al señor presidente.

-Illia: Cállese, esto es mucho más importante que lo que uds. Acaban de hacer a la República. Yo no lo reconozco. ¿Quién es usted?

-General: Soy el General Alsogaray.

-Illia: Espérese, estoy atendiendo a un ciudadano, (dirigiéndose a la persona que buscaba la foto autografiada) ¿Cuál es su nombre amigo?

-General: Respéteme.

-Persona: (dirigiendose al presidente) Miguel Angel Lopez.

-Illia: (Al concluir de firmar la fotografía) Éste muchacho es mucho mas que usted, es un ciudadano digno y noblre. ¿Qué es lo que quiere?

-General: Vengo a cumplir ordenes del comandante en jefe.

-Illia: El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas soy yo, mi autoridad emana de esa Constitución, que nostotros hemos cumplido y que usted ha jurado cumplir. A lo sumo usted es un general sublevado que engaña a sus soldados y se aprovecha de esa juventud que no quiere ni siente esto.

-General: En representación de las Fuerzas Armadas vengo a pedirle que abandone este despacho. La escolta de Granaderos lo acompañará.

-Illia: Usted no representa a las Fuerzas Armadas, solo representa a un grupo de insurrectos. Ud. Ademas es un usurpador que se vale de la fuerza de los cañones y de los soldados de 1a Constitución para desatar la fuerza contra la misma Constitución y la ley. Usted y quienes lo acompañan actúan como salteadores nocturnos, que como bandidos aparecen de madrugada.

-General: Señor pres… (Rectificándose), Dr. Illia.

-Varias Voces: Señor Presidente!!!

-General: Con el fin de evitar actos de violencia lo invito nuevamente a que haga -abandono de la Casa.

-Illia: ¿De que violencia me habla? La violencia la acaban de desatar ustedes en la Republica, yo he predicado en todo el la paz entre argentinos, he asegurado en todo el país la libertad y Uds. No han querido hacerse eco de mi predica. Uds no tienen nada que ver con el ejército de San Martín y de Belgrano, le han causado muchos males a la Patria y le seguirán causando con estos actos. El país les recriminará siempre esta usurpación y hasta dudo que sus propias conciencias puedan explicar lo hecho.

-Persona de civil: (acompañante del General) Hable por usted, y no por mi.

-Illia: ¿Y usted quién es, señor?

-Persona de civil: (soportando un gesto de reprobación del Gral. Alsogaray imponiéndole silencio): Soy el Coronel Perlinger.

-Illia: Yo hablo en nombre de la patria, no estoy aquí para ocuparme de intereses personales sino elegido por el Pueblo para trabajar por él, por la grandeza del país y la defensa de la ley y de la Constitución Nacional. Uds. se escudan cómodamente en la fuerza de los cañones. Ud. General es un cobarde que mano a mano no sería capaz de ejecutar semejante atropello.

-General: Usted esta llevando las cosas a un terreno que, entiendo, no corresponde.

-Illia: Con este proceder quitan ustedes a la juventud y al futuro de la República la paz, la legalidad y el bienestar

-General: Dr. Illia su integridad física está asegurada.

-Illia: Mi bienestar personal no me interesa. Me quedo trabajando en el lugar que me indica la ley y mi deber. Como comandante en jefe le ordeno que se retire.

General: recibo ordenes de las Fuerzas Armadas.

-Illia: El único jefe supremo de las Fuerzas Armadas soy yo. Ustedes son insurrectos, retírense.

Se retiraron, y a eso de las 6 de la mañana ingresa un grupo de militares, entre ellos el coronel Perlinger:

-Coronel: Dr. Illia, en nombre de las Fuerzas Armadas vengo a decirle que ha sido destituido.

-Illia: Ya le he dicho al general que ustedes no representan las Fuerzas Armadas, a lo sumo, constituyen una fracción levantada contra la Ley y la Constitución.

-Coronel: Me rectifico…, en nombre de las fuerzas que poseo.

Illia: Traiga esas fuerzas.

-Coronel: No lleguemos a eso.

-Illia: Son ustedes los que llegan a emplear la fuerza, no yo.

Se retiró el coronel con sus acompañantes, volviendo a ingresar a las 7:25 a.m.

-Coronel: Señor Illia, su integridad física está plenamente asegurada, pero no puedo decir lo mismo de las personas que aquí se encuentran. UD. Puede quedarse, los demás serán desalojados por la fuerza.

-Illia: Yo se que su conciencia le va a reprochar lo que está haciendo. A muchos de ustedes les dará vergüenza cumplir las órdenes que les imparten estos indignos que ni siquiera son sus jefes. Algún día contarán a sus hijos estos momentos. Sentirán vergüenza. Ahora, como en otra tiranía, cuando nos venían a buscar a nuestras casas, también de madrugada, se da el mismo argumento de entonces para cometer aquellos atropellos: Cumplimos órdenes.

-Coronel: usaremos la fuerza.

-Illia: Es lo único que tienen

-Coronel: Dos oficiales a custodiar a Illia, los demás avancen y desalojen el salón.

Illia rechazó el auto oficial, y se fue a la casa de su hermano en taxi. Años después rechazaría la jubilación presidencial.

En 1976 el Coronel Perlinger publicó una carta haciendo reconocimiento de su error:

“Hace 10 años el Ejército me ordenó que procediera a desalojar el despacho presidencial. Entonces el doctor Illia serenamente avanzó hacia mí y me repitió varias veces: Sus hijos se lo van a reprochar. ¡Tenía tanta razón! Hace tiempo que yo me lo reprocho porque entonces caí ingenuamente en la trampa de contribuir a desalojar a un movimiento auténticamente nacional.
Usted me dio esa madrugada una inolvidable lección de civismo. El público reconocimiento que en 1976 hice de mi error; si bien no pude reparar el daño causado, da a usted, uno de los grandes demócratas de nuestro país, la satisfacción de que su último acto de gobierno fue transformar en auténtico demócrata a quien lo estaba expulsando por la fuerza de las armas de su cargo constitucional.”

3 comentarios:

Juventud Radical Navarro dijo...

de eso hablamos, eso buscamos, eso hay q recuperar, gentem asi obviamente, pero por sobre todas las cosas con coraje civico, en criollo, pelotas viejo.
te felicito, en blog esta muy bueno, me pone realmente contento haya gente q se dedique a esto, todos buscamos que el partido vuelva a ser el de antes, necesitamos dirigentes dignos del cvargo, gente con ganas de trabajar, debemos ir por esos lugares, desde este humilde lugar, de militante politico de la juventud radical de un pequeño pueblo, me permito soñar con que los jovenes seremos y somos los encargados de q el partido vuelva a ser el que fue.

hay un gigante dormido, debemos despertarlo.

nos mantenemos en contacto.

j.r-navarro@hotmail.com
www.fotolog.com/jr_navarro
juventudradicalnvr.blogspot.com

te agrego a los links

un abrazo y adelante radical.

HUGO TURRINI dijo...

Felicitaciones por este blog histórico, que representa la Esperanza de un futuro de grandeza. También tengo mi blog para reflejar la historia radical, esa mística representada en una antorcha cuyo fuego es eterno, pero hay que avivar. Un fuerte abrazo y bendecido 2009.

Gustavo Angerame dijo...

"Illiada" (a Don Arturo)
Don Arturo Illia, hombre humilde
y sereno, su ejemplar conducta cívica reconcilia,
aún al más excéptico con la política,
Su legado ético, su transparencia
mayor compromiso al que se afilia,
emular su moral pública,
y su orgullo de pertenencia
al gran partido centenario,
que nacido al calor revolucionario
desde el génesis de su existencia
siempre a la república,
con amor y libertad, auxilia.
Por Gustavo Angerame.
En mi blog, ILLIA, ALFONSIN, LEGADO ETICO.- http://illiaalfonsinlegadoetico.blogspot.com-
van a encontrar un link de Historias de la UCR

Union Civica Radical

Radical: Partidario de reformas extremas, especialmente en sentido democrático. / Extremoso, tajante, intransigente.